Los visitantes del Parque no parecen más que ´palotes con rayitas´, pero tienen cada uno un cuento.
Un señor jubilado lee el diario y el valet de un millonario pasea un perrillo fino. Todos ellos del mismo tamaño e incoloros, no guardan relación alguna con perspectivas de distancia, de alturas, o del juego de luz y sombra.
Las calles están atochadas de vehículos ruidosos y peligrosos.
Es la perspectiva de la ciudad moderna.
A alguien podría preocuparle saber si la Aventura es o nó Arte en el sentido plástico de la palabra, pero a mí por lo menos, me entrega significados. Entre líneas, además, hay pistas.
Ameleen también tiene prisa en su afán de rescatar mediante el uso de símbolos milenarios el noble oficio del Diseñador, otrora llamado Ilustrador.
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